En Creta cada adolescente perteneciente a una familia noble
convivía dos meses con un soldado veterano, durante los cuales el
efebo era iniciado en el amor viril y recibía una sólida
formación militar. A su vuelta el amante entregaba una armadura
al efebo y lo introducía en el círculo de los kleinoi, es
decir, recibía el rango de militar adulto. Sócrates y sus
discípulos pensaban que un ejército indestructible sólo podía
estar formado por parejas de amantes varoniles. El barallón
sagrado de Tebas estaba formado por trescientos soldados que
combatían por parejas y que, según algunos autores, se
transmitían el vigor guerrero mediante la penetración anal. Este
cuerpo fue organizado por Górgidas hacia 376 a.C. y la
legislación tebana potenciaba el vínculo que unía a sus
componentes.
Cada guerrero debía esforzarse todo lo posible por defender a se
compañero y no deshonrarlo con su cobardía. Los soldados
elegidos para formar parte de él pasaban la noche anterior al
combate con su pareja y, entre otras actividades, se encomendaban
a Ares, el poderoso dios de la guerra,
|
|