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El humilde Vespasiano:

    

     Vespasiano siempre se sintió orgulloso de su origen humilde. Cuando unos aduladores intentaron convencerlo de que era un descendiente del mismo Hércules, el emperador se rió de ellos y los despidió con una sonora ventosidad.

     En una recepción oficial Vespasiano revocó el nombramiento de un hombre para un alto cargo porque éste se presentó en su oficina deasiado perfumado y acicalado. El emperador concluyó: "Hubiera preferido que fuera olor a ajo, resulta obvio que te gusta demasiado el lujo y me das miedo".

     Cuando comenzó a cobrar impuestos por el uso de los urinarios públicos, su hijo Tito protestó porque lo consideraba una vulgaridad. Vespasiano frotó contra la nariz del muchacho una moneda recaudada y le aseguró que no olía a orines.

     Cuando Tito quiso casarse con su amante Berenice su padre se lo prohibió porque ella "ya había entregado gratis las prendas naturales por las cuales uno paga con boda".

     Tras beber las aguas purgantes del lago Cutilia, el emperador enfermó. En su cama, mientras sufría una dolorosa diarrea, seguía recibiendo a los funcionarios y embajadores. Cuando su mal se agravó, le dijo a Tito: "Tengo la ligera sospecha de que me estoy convirtiendo en un dios".

     Mientras agonizaba, bañado en sus propios excrementos, Vespasiano se levantó y afirmó: "Un emperador debe morir de pie". Tras  lo cual, se desmayó y expiró.

     

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